El profesor cristiano Enoch Burke, conocido por negarse a usar el pronombre neutro solicitado para un alumno en transición de género, volvió esta semana a los tribunales de Dublín y fue enviado nuevamente a prisión, por tercera vez, en un caso que se arrastra desde 2023. Burke, evangélico, enseña alemán, historia y política en la Wilson’s Hospital School, un colegio de la Iglesia de Irlanda en el condado de Westmeath.
El conflicto comenzó cuando la dirección exigió que se dirigiera al alumno usando un nuevo nombre y el pronombre neutro they (“elu” en lugar de “él”), algo que el docente se recusó a hacer por considerarlo contrario a su fe cristiana. La escuela inició entonces un proceso disciplinario y lo suspendió, pero Burke siguió yendo a trabajar, lo que llevó el caso a los tribunales.
En la audiencia más reciente, celebrada en los Four Courts y presidida por el juez Brian Cregan, el ambiente estuvo marcado por tensiones y acusaciones de abuso de autoridad. El proceso ha durado tres años y se ha convertido en un símbolo del choque entre convicciones religiosas, normas escolares y políticas de identidad de género en Irlanda.
Al inicio de la sesión, Cregan advirtió que cualquier miembro de la familia Burke que se manifestara sería retirado inmediatamente del tribunal por la Garda Síochána, la policía irlandesa. La declaración provocó fuerte reacción entre familiares y simpatizantes, que consideraron la postura “excesivamente restrictiva”.
Durante la audiencia, Burke acusó al juez de que su decisión del 18 de noviembre contenía “mentiras” y afirmaciones que manchaban su reputación. Entre otras cosas, cuestionó que Cregan lo hubiera descrito como una presencia “malévola” en la escuela, que “perseguía” a profesores y alumnos y representaba un potencial peligro, calificando esas imputaciones de “infundadas”.
El magistrado respondió que usó el término stalking (“acecho”) de forma “figurada y metafórica”, lo que generó aún más protestas de Burke y su familia. El profesor también acusó a Cregan de omitir partes esenciales de declaraciones y de usar selectivamente el testimonio de la directora de la Wilson’s Hospital School para fundamentar su sentencia; al ser confrontado, el juez se habría limitado a decir: “Siga en frente”.
En medio de la audiencia, Cregan mencionó un artículo del Irish Independent publicado esa misma mañana, firmado por el periodista Shane Phelan, y formuló preguntas a Burke sobre su contenido. La familia del profesor consideró “extraño” y poco habitual que un juez introdujera una pieza periodística en un procedimiento judicial de esa forma.
Uno de los puntos más polémicos fue la interpretación de la libertad religiosa. Según los familiares, Cregan repitió tres veces que, si Burke hubiera “practicado su fe cristiana del lado de fuera de los portones” de la escuela, nada de esto habría ocurrido, algo que la familia calificó como “una nueva versión” de la Constitución irlandesa.
Burke sostiene que su objeción a la orden de usar el nuevo nombre y el pronombre they está basada en su convicción religiosa y en su conciencia. Afirma que el Estado no puede obligarlo a contradecir su fe ni a adherir a lo que él y sus allegados denominan “ideología transgénero”.
La defensa del profesor también subrayó decisiones divergentes en instancias superiores. En marzo de 2023, el Tribunal de Apelación sostuvo que el proceso no estaba relacionado con las creencias de Burke, pero en julio de 2025 el mismo tribunal concluyó que la disciplina aplicada estaba directamente ligada a su objeción basada en la fe cristiana, algo que la familia describe como un escenario de “caos jurídico”.